Cada 15 de mayo celebramos -sobre todo en los campos- la fiesta de San Isidro, labrador. Si otros tuvieron apelativo de mártir, obispo, abad o virgen, este lo tuvo de labrador. Su labor en los campos de la hacienda de los Vargas y su vida doméstica junto a su mujer, Santa María de la Cabeza, y su hijo Illán, fueron y son un ejemplo de santidad. Beatificado por Paulo V en 1619, la canonización fue celebrada en 1622 por Gregorio XV. En esa misma celebración se canonizaron a San Felipe Neri, Santa Teresa de Jesús, San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola.
El Códice de Juan Diácono
San Isidro «es uno de los pocos santos medievales cuyos milagros fueron recogidos en un códice, redactado en la segunda mitad del siglo XIII y en latín, por orden del rey Alfonso X para la Capilla Real ubicada junto al altar mayor de la parroquia de San Andrés de Madrid, en donde, desde hacía varias décadas, era venerado su cuerpo incorrupto, generando uno de los lugares de peregrinación más importantes de Castilla» [1]. El Códice contiene la historia y milagros del santo, así como seis himnos cuyas melodías han sido recientemente recuperadas por Eduardo Paniagua en Isidro Mozárabe. Como el mismo Paniagua escribe en la introducción: «es posible que estas melodías sean un siglo anteriores al códice del siglo XIII que presentamos y que puedan corresponder a la época del rey Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), en momentos de exaltación a Isidro» [2]. El rey había identificado a San Isidro con el pastor que orientó por Sierra Morena a los ejércitos cristianos dando como resultado la victoria de las Navas de Tolosa (1212).
El diácono Fray Juan
El autor del códice, Juan Diácono, ha sido identificado con el zamorano Fray Juan Gil de Zamora (1241-1318), uno de los intelectuales más importantes del s. XIII. Nació en Zamora e ingresó en la orden franciscana a finales de la década de los sesenta del s. XIII. Fue ordenado diácono en la Iglesia de San Francisco el Grande de Madrid y escribió en estas fechas el códice. Estudió en Salamanca y de allí fue a París con San Buenaventura, y finalmente a Roma de donde volvió a Zamora el año 1278 para hacerse ocupar los cargos de “lector theologiae” y “custos custodum” en el convento de San Francisco de la ciudad (hoy sede del Instituto Hispano Luso Rei Alfonso Enriques). En torno a 1300 fue provincial de la provincia de Santiago. Fue un prolífico escritor que colaboró con el rey Alfonso X el Sabio en las Cantigas de Santa María, entre otras obras [3].
[1] T. Puñal Fernández, Isidro Labrador, San (http://dbe.rah.es/biografias/13120/san-isidro-labrador)
[2] E. Paniagua, Isidro Mozárabe. Himnos a San Isidro Labrador. Códice de Juan Diácono s. XIII, Pneuma 2018.
[3] B. Caunedo del Potro, Gil de Zamora, Juan (http://dbe.rah.es/biografias/14381/juan-gil-de-zamora)