UN DÍA COMO HOY…
… el 19 de octubre de 1997, el Papa Juan Pablo II firmaba la carta apostólica ‘Divini amoris scientia’ con lo que declaraba doctora de la Iglesia a Santa Teresita de Lisieux.
LA CARTA APOSTÓLICA
El documento con el que Juan Pablo II declara doctora a la sencilla carmelita Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz consta de doce puntos:
- Una bella introducción sobre la sencillez y la ciencia del amor divino: «La ciencia del amor divino, que el Padre de las misericordias derrama por Jesucristo en el Espíritu Santo, es un don, concedido a los pequeños y a los humildes, para que conozcan y proclamen los secretos del Reino, ocultos a los sabios e inteligentes».
- La rápida difusión de su devoción, doctrina espiritual y atribución de milagros y vocaciones.
- Santa Teresita «es maestra de vida espiritual con una doctrina sencilla y, a la vez, profunda que ella tomó de los manantiales del Evangelio bajo la guía del Maestro divino y luego comunicó a sus hermanos y hermanas en la Iglesia con amplísima eficacia».
- Las múltiples peticiones que han llegado a la Santa Sede para declararla patrona de la Iglesia universal.
- El Papa hace aquí una breve biografía de Santa Teresita.
- Comienza con este punto un análisis de su obra. Primeramente la presentación de los escritos desde una clave meramente cronológica mencionando y describiendo las obras de esta santa.
- Seguidamente el contenido teológico y dogmático del que Papa escribe: «Su enseñanza no sólo es acorde con la Escritura y la fe católica, sino que también resalta por la profundidad y la síntesis sapiencial lograda. Su doctrina es, a la vez, una profesión de la fe de la Iglesia, una experiencia del misterio cristiano y un camino hacia la santidad». Ideas que desarrollará en los puntos 8, 9 y 10.
- Teresa de Lisieux es maestra de vida cristiana porque a pesar de no tener un cuerpo doctrinal sus escritos «irradian particulares fulgores de doctrina que, como por un carisma del Espíritu Santo, captan el centro mismo del mensaje de la Revelación en una visión original e inédita, presentando una enseñanza cualitativamente eminente».
- Las fuentes de su doctrina es la Sagrada Escritura en la que «descubrió tesoros ocultos, asumiendo palabras y episodios, a veces con gran audacia sobrenatural, como cuando, leyendo los textos de san Pablo, intuyó su vocación al amor».
- La universalidad de la doctrina de Santa Teresita reconocida ya por el Magisterio ordinario de los Pontífices anteriores y del Concilio Vaticano II en el que los padres conciliares, en varias ocasiones, evocaron su ejemplo y doctrina.
- Antes de la declaración de doctora de la Iglesia Universal, el Papa ofrece una síntesis de motivaciones: actualidad de su doctrina, fundamentación evangélica, «ilustración teológica de la belleza de la vida contemplativa», joven maestra para los jóvenes, etc.
- Declaración de doctora de la Iglesia universal:
Acogiendo los deseos de gran número de hermanos en el episcopado y de muchísimos fieles de todo el mundo, tras haber escuchado el parecer de la Congregación para las causas de los santos y obtenido el voto de la Congregación para la doctrina de la fe en lo que se refiere a la doctrina eminente, con conocimiento cierto y madura deliberación, en virtud de la plena autoridad apostólica, declaramos a santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, virgen, Doctora de la Iglesia universal. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo